Si una persona se le ha atragantado a Stoichkov, ese es el holandés Louis Van Gaal, al que le regaló una serie de frases en su autobiografía: “Van Gaal es la gran mentira, un falso con título de entrenador. Un hombre que no pinta nada y se cree Van Gogh, pero que sus cuadros eran un desastre. Quiso ser 
figura más que los jugadores. Nunca aprendí nada de él”. Esta es una de las cosas más suaves que dice el búlgaro del que fuera su entrenador.
figura más que los jugadores. Nunca aprendí nada de él”. Esta es una de las cosas más suaves que dice el búlgaro del que fuera su entrenador.
En otro pasaje del libro asegura que “Van Gaal nunca entendió cual era su posición. Pese a que ganó dos Ligas y una Copa, él acabó por destrozar al Barça. Si le contratan otra vez, me doy de baja como socio”. Tal es su enfado con Van Gaal que incluso cuando habla de Ray Hodson, que fue su entrenador en el DC United, asegura que “era otro Van Gaal, no tenía ni puta idea”.
Hristo ha sido galardonado con una Bota de Oro en 1990, un Balón de Oro en 1994 y está incluido en la lista FIFA 100 (una lista de 123 hombres y 2 mujeres elaborada por Pelé a petición de la FIFA, con los mejores futbolistas vivos en el momento de creación de la propia lista).
Tras una trayectoria gloriosa como futbolista, Stoichkov decidió ejercer el rol de entrenador en 2004, y comenzó nada más y nada menos con el combinado nacional de su país, Bulgaria. El fuerte carácter de Hristo hizo que tres jugadores abandonaran la selección al discutir con éste. En Abril de 2007 ficha por el Real Club Celta de Vigo con el fin de salvar al equipo del infierno de la segunda división, un hecho que no consiguió. Hristo dimitió como entrenador del club gallego el 8 de octubre de 2007. El 12 de mayo de 2009, llegó a un acuerdo con el club Aboomoslem de Irán, donde se encuentra actualmente.
Para despedir a este auténtico tipo duro, quiero finalizar con una de sus episodios más polémicos, que tuvo lugar en 1985, en la final de Copa de Bulgaria que enfrentaba a su equipo, el CSKA Sofía, contra el Levski. El partido acabó con un resultado de 2 – 1 a favor del conjunto de Hristo, pero éste fue sancionado para siempre por la Federación de Bulgaria, como consecuencia de la terrible tángana que organizaron al finalizar el choque. Más tarde, la Federación se replanteó dicho castigo y redujo su sanción, por lo que sólo paso una temporada sin jugar. No obstante, este hecho bastó para que Hristo no pudiera asistir al Mundial de México de 1986 con su selección.
Aquí os dejo un video que resume la vida de Hristo y nos ofrece alguna de sus mejores jugadas. Que lo disfruten.
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