R. MADRID (2) - MILAN (3)
Raúl (19'), Pirlo (62'), Pato (66' y 88'), Drenthe (76')
Llegábamos al partido más esperado de la liguilla, a todo un clásico del fútbol, un duelo de titanes. Se esperaba pues un partidazo, pese a que el Milan no llegaba en su mejor momento. Y en parte si lo fue. Puede que la primera parte decepcionase, fuese algo más lenta y aburrida. Pero en la segunda mitad la locura se apoderó del Bernabéu y vivimos un duelo intenso, disputado y emocionante hasta el final.
El Milan llegaba con más leyenda que otra cosa. Un club anclado en el pasado, con una plantilla en plena decadencia, llena de viejas glorias, donde cualquier tiempo pasado fue mejor. Ronaldinho, el más claro exponente. De todos modos, se dice que en los grandes choques los equipos históricos sacan su mejor versión. No fue este el caso. El peor Milan de los últimos año se llevó la victoria en campo ajeno, aprovechando los fallos de un Madrid que sigue sin jugar a nada, sin crecer como equipo, y con un Pellegrini que sigue sin apostar en serio por un sistema y un estilo definido de juego.
La primera parte fue un tostón, todo sea dicho. Lo único reseñable fue el gol de Raúl. Gol marca de la casa. El siete aprovechó el enésimo fallo de Dida para robarle la pelota y adelantar a los locales. El Madrid fue mejor en el primer acto, sin crear muchas ocasiones claras y sin desplegar un gran juego, pero dominando la situación tranquilamente. A ello ayudó un Milan que no disparó a puerta en toda la primera parte. Ni intentó jugar al fútbol. Parecía que habían venido al tour del Bernabéu.
Pero nunca te puedes fiar de los buenos jugadores, aunque estos ya superen la treintena y tengan arrugas. Tan tranquilo estaba todo que nadie lo vio venir. Pirlo se sacó un pepinazo desde su casa que sorprendió a todos, Casillas incluido. Sin hacer nada, el Milan había igualado el marcador. Pero por si el mazazo no había sido suficiente, un pase de Ambrosini lo recogió Pato en carrera (como a él le gustan), Casillas salió a por gamusinos y el joven delantero brasileño marcó a portería vacía.
A partir de aquí, el partido se volvió frenético, con un Madrid volcado a la deseperada, buscando la remontada con más corazón que cabeza. En una situación así, jugadores como Drenthe se sienten en su salsa. El holandés entró por Granero y tuvo una buena actuación, rubricada con el tanto del empate.
Instantes después se vivieron dos goles anulados, uno por cada equipo. El partido parecía destinado al empate, pese a los intentos de unos y otros por variar el resultado. Sin embargo, entre tanto caos, se alzó una mente serena, que paró el tiempo dentro del área madridista, miró al frente y puso un pase maravilloso a la bota de Pato, que sólo tuvo que batir a Casillas. El autor del pase fue Seedorf, sin duda el mejor de los suyos. No hubo tiempo para más. El Madrid siguió empujando y casi saca premio con un disparo de Xabi Alonso, pero esta vez Dida se estiró como en sus mejores años para que los de Leonardo se llevasen los 3 puntos a Milan.
La próxima cita para los blancos será en San Siro. Una nueva prueba, un nuevo combate entre dos colosos, entre dos gigantes del fútbol europeo. Eso si, esperemos que, además de emoción, haya algo más de fútbol.
Raúl (19'), Pirlo (62'), Pato (66' y 88'), Drenthe (76')
Llegábamos al partido más esperado de la liguilla, a todo un clásico del fútbol, un duelo de titanes. Se esperaba pues un partidazo, pese a que el Milan no llegaba en su mejor momento. Y en parte si lo fue. Puede que la primera parte decepcionase, fuese algo más lenta y aburrida. Pero en la segunda mitad la locura se apoderó del Bernabéu y vivimos un duelo intenso, disputado y emocionante hasta el final.
El Milan llegaba con más leyenda que otra cosa. Un club anclado en el pasado, con una plantilla en plena decadencia, llena de viejas glorias, donde cualquier tiempo pasado fue mejor. Ronaldinho, el más claro exponente. De todos modos, se dice que en los grandes choques los equipos históricos sacan su mejor versión. No fue este el caso. El peor Milan de los últimos año se llevó la victoria en campo ajeno, aprovechando los fallos de un Madrid que sigue sin jugar a nada, sin crecer como equipo, y con un Pellegrini que sigue sin apostar en serio por un sistema y un estilo definido de juego.
La primera parte fue un tostón, todo sea dicho. Lo único reseñable fue el gol de Raúl. Gol marca de la casa. El siete aprovechó el enésimo fallo de Dida para robarle la pelota y adelantar a los locales. El Madrid fue mejor en el primer acto, sin crear muchas ocasiones claras y sin desplegar un gran juego, pero dominando la situación tranquilamente. A ello ayudó un Milan que no disparó a puerta en toda la primera parte. Ni intentó jugar al fútbol. Parecía que habían venido al tour del Bernabéu.
Pero nunca te puedes fiar de los buenos jugadores, aunque estos ya superen la treintena y tengan arrugas. Tan tranquilo estaba todo que nadie lo vio venir. Pirlo se sacó un pepinazo desde su casa que sorprendió a todos, Casillas incluido. Sin hacer nada, el Milan había igualado el marcador. Pero por si el mazazo no había sido suficiente, un pase de Ambrosini lo recogió Pato en carrera (como a él le gustan), Casillas salió a por gamusinos y el joven delantero brasileño marcó a portería vacía.
A partir de aquí, el partido se volvió frenético, con un Madrid volcado a la deseperada, buscando la remontada con más corazón que cabeza. En una situación así, jugadores como Drenthe se sienten en su salsa. El holandés entró por Granero y tuvo una buena actuación, rubricada con el tanto del empate.
Instantes después se vivieron dos goles anulados, uno por cada equipo. El partido parecía destinado al empate, pese a los intentos de unos y otros por variar el resultado. Sin embargo, entre tanto caos, se alzó una mente serena, que paró el tiempo dentro del área madridista, miró al frente y puso un pase maravilloso a la bota de Pato, que sólo tuvo que batir a Casillas. El autor del pase fue Seedorf, sin duda el mejor de los suyos. No hubo tiempo para más. El Madrid siguió empujando y casi saca premio con un disparo de Xabi Alonso, pero esta vez Dida se estiró como en sus mejores años para que los de Leonardo se llevasen los 3 puntos a Milan.
La próxima cita para los blancos será en San Siro. Una nueva prueba, un nuevo combate entre dos colosos, entre dos gigantes del fútbol europeo. Eso si, esperemos que, además de emoción, haya algo más de fútbol.
El mejor del Milan pudo ser también Pato, que marcó dos goles, aunque Seedorf hizo un partido más completo durante los 90 minutos. Sigo sin entender a que juega el equipo. Da la impresión de que Pellegrini no trabaja en absoluto la táctica. Y luego, Kaka no está para ser titular. Contra el Sporting: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Lass, Alonso, Diarra; Granero; Raúl e Higuaín, con un 4-3-1-2.
ResponderEliminarjajajajajajajajajajaja
ResponderEliminarEsa es buena,Kaka no sta para ser titular!!!
Si esq ahora resulta q kaka es una mierda.Yo tb pense ayer que habia que cambiarle en el momento q cayo al suelo agotado,. xo si te informas veras q en el banqillo el unico jugador decente q habia era diarra,xq el resto eran defensas y el pipta higuain se habia caido de la convocatoria. Ya q sois tan buenos entrenadores a qien sacarias.
A mi hay algo q me gusto mucho del madrid y fue la actitud de drenthe, que junto a marcelo pueden montar una buena pareja en el lateral izq, q permite q alternen sus posiciones, xo q todavia tienen q trabajar.
Un saludo. Hala Madrid!
No he dicho que Kaka sea malo, digo que visto el rendimiento, no está para ser titular. Eso sería jugar por decreto. ¿A quién sacaría? Fácil, a Diarra, variando el dibujo, o a Van der Vaart, que es el jugador más "similar" por así decirlo a Kaka. Lo que no puede hacer el Madrid es estar secuestrado por el nombre de un jugador, ya sea Benzema, kaka, o Raúl. Si un jugador no está en forma, banquillo. Todo lo que no sea eso, será una bajada de pantalones del entrenador, porque así demostrará que alinea a los jugadores por el nombre, y no por las necesidades del partido. Y si, coincido con fromthedark en que Drenthe le echó un par de huevos. Como interior le veo muy arpovechable.
ResponderEliminarEs cierto que Kaka no está en un buen momento. Desde el partido contra el Espanyol solo ha dejado buenas impresiones en la segunda parte contra el Tenerife. De todos modos, creo que el rendimiento del equipo, tanto individual como colectivamente se ve mermado por la falta de sistema y de un estilo definido de juego. A ver como reaccionan el sábado contra el Sporting.
ResponderEliminarEl cambio de kak era necesario, se pedia a gritos.Podía haber jugado vandervaart, ni me acordaba de el, pero sacar a diarra con empate en el marcador hubiese sido como conformarse con el empate(q hubiese sido correcto)y stoi segurol de q en el mismo partido en milan ni se lo hubiese pensado en cambiarle, xo jugando en el bernabeu no podia hacerlo.
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