Cada vez me resulta más pesado ver los partidos del Madrid. El partido contra el Sporting me pareció muy aburrido. Más que el del otro día contra el Milan. Más incluso que algunas clases de Historia Económica a las que asistí en la universidad.
Yo soy el primero que entiende que un equipo no se hace de la noche a la mañana. Que Pellegrini no puede llegar y hacer que todo funcione a las mil maravillas. Porque para que su estilo y su sistema cuaje hace falta tiempo. Pero lo que mosquea es que desde que empezó la pretemporada no haya mejoras evidentes. Da la impresión de que cada uno hace la guerra por su cuenta, de que no hay nada trabajado y de que todo queda a expensas de la inspiración individual y de la pegada. Y claro, cuando ésta falla, el Madrid se queda en muy poca cosa.
Por si la baja de Ronaldo no era suficiente, para este choque se caían de la convocatoria Higuaín y Benzema, quedando Raúl como único delantero. Además, Pellegrini sorprendió con la titularidad de Drenthe y Garay. Todo esto hizo que Kaka jugase como enganche por detrás del punta, su posición "ideal", por así decirlo. El brasileño no estuvo del todo mal, pero está muy lejos aún del rendimiento esperado.
El conjunto merengue mostró el juego habitual, tampoco me pararé mucho en eso porque ya está todo dicho. Al Sporting le bastó estar organizado en defensa para neutralizar el estático juego de los blancos. Los de Preciado dominaron en la primera parte, creando problemas con Diego Castro y De las Cuevas por las bandas, sumándose con frecuencia Canella por la banda izquierda. Pese a ello tampoco tuvieron muchas ocasiones claras de gol.
En la segunda mitad los asturianos se fueron diluyendo poco a poco. El Madrid se hizo con el partido, y comenzó a llegar con peligro. Incluso marcó un gol, pero fue anulado por una supuesta mano de Kaka (no tengo claro si fue mano o no). Sin fluidez ni ritmo, los de Pellegrini aprovecharon el bajón físico del rival para llegar al área y poner a prueba al meta local. Por suerte para el Sporting, Juan Pablo respondió de manera soberbia ante los intentos de Kaka y compañía, y se coronó como el mejor del partido.
Ni la entrada de Guti y Van der Vaart cambió la cara al equipo, que se lanzó a la desesperada en los minutos finales. El Sporting aguantó como pudo (gran partido de Botía y Gregory), logró salvar un punto ante una visita tan complicada con esta y se confirma como una de las revelaciones en este inicio de temporada.
Por Juan José Fernández Pérez
Yo soy el primero que entiende que un equipo no se hace de la noche a la mañana. Que Pellegrini no puede llegar y hacer que todo funcione a las mil maravillas. Porque para que su estilo y su sistema cuaje hace falta tiempo. Pero lo que mosquea es que desde que empezó la pretemporada no haya mejoras evidentes. Da la impresión de que cada uno hace la guerra por su cuenta, de que no hay nada trabajado y de que todo queda a expensas de la inspiración individual y de la pegada. Y claro, cuando ésta falla, el Madrid se queda en muy poca cosa.
Por si la baja de Ronaldo no era suficiente, para este choque se caían de la convocatoria Higuaín y Benzema, quedando Raúl como único delantero. Además, Pellegrini sorprendió con la titularidad de Drenthe y Garay. Todo esto hizo que Kaka jugase como enganche por detrás del punta, su posición "ideal", por así decirlo. El brasileño no estuvo del todo mal, pero está muy lejos aún del rendimiento esperado.
El conjunto merengue mostró el juego habitual, tampoco me pararé mucho en eso porque ya está todo dicho. Al Sporting le bastó estar organizado en defensa para neutralizar el estático juego de los blancos. Los de Preciado dominaron en la primera parte, creando problemas con Diego Castro y De las Cuevas por las bandas, sumándose con frecuencia Canella por la banda izquierda. Pese a ello tampoco tuvieron muchas ocasiones claras de gol.
En la segunda mitad los asturianos se fueron diluyendo poco a poco. El Madrid se hizo con el partido, y comenzó a llegar con peligro. Incluso marcó un gol, pero fue anulado por una supuesta mano de Kaka (no tengo claro si fue mano o no). Sin fluidez ni ritmo, los de Pellegrini aprovecharon el bajón físico del rival para llegar al área y poner a prueba al meta local. Por suerte para el Sporting, Juan Pablo respondió de manera soberbia ante los intentos de Kaka y compañía, y se coronó como el mejor del partido.
Ni la entrada de Guti y Van der Vaart cambió la cara al equipo, que se lanzó a la desesperada en los minutos finales. El Sporting aguantó como pudo (gran partido de Botía y Gregory), logró salvar un punto ante una visita tan complicada con esta y se confirma como una de las revelaciones en este inicio de temporada.
Por Juan José Fernández Pérez
Es cierto que el Real Madrid está encontrándose con muchas dificultades y veo a Pellegrini cada vez menos confiado. La prensa deportiva ya está intentando abrir el debate sobre la marcha del chileno. El técnico se muestra reservado y quizá preocupado. Un error desconfiar de él, sólo hay que recordar su primer año en el Villarreal y lo que consiguió después... Pero en un banquillo como el del Madrid a veces no tienes tiempo ni de empezar a funcionar, la exigencia existe desde el primer momento.
ResponderEliminarPor otro lado, los blancos no encuentran un referente en ataque con la ausencia de Cristiano. Es verdad que están siendo muy castigados por las lesiones, pero se echa en falta la gran labor del portugués.