Borja (15' y 52), Arbeloa (autogol, 21'), Ernesto (39')
Bochornosa. Esperpéntica. Patética. Así fue la actuación del Madrid ante un Alcorcón, que, dicho sea de antemano, hizo un partidazo. El conjunto blanco protagonizó el espectáculo más humillante que le recuerdo. Ni el 2-6 en el Bernabéu contra el Barça me pareció tan grave como lo de ayer. Porque los de Pellegrini no hicieron absolutamente nada bien. Tácticamente el equipo fue una vergüenza, roto en defensa, con un centro del campo incapaz de dar 2 pases seguidos y una delantera perdida en medio del caos.
Desde el inicio se supo quien había salido a ganar el partido y quien estaba pensando en otras cosas (en esos Audis en la nieve, tal vez). La primera parte fue un paseo de los locales. Al descanso se llegó con un sonrojante 3-0. Pero lo peor no era el resultado. Era la sensanción que transmitía el Madrid, triste, abatido, sin confianza en si mismo. Se veía que era incapaz de dar la vuelta al partido. Y delante un Alcorcón glorioso, pletórico, que supo ocupar los espacios, jugando al primer toque, con velocidad y movilidad constantes.
Si en la segunda parte el Madrid mejoró muy ligeramente no fue por méritos propios, sino porque el Alcorcón bajó el ritmo tras hacer el cuarto. El protagonista de la goleada fue un tal Borja Pérez, salido de la cantera del Madrid, y que ya tiene experiencia en amargar las noches coperas a los blancos. Del equipo visitante solo se salva de la quema Van der Vaart, el más activo y el único que dio la sensación de tener algo de orgullo. El resto, todos fatal, pero sobre todo dos sujetos: Guti, incapaz de dar un pase en condiciones y Drenthe, que tiene tanto de lateral como Laporta de madridista. La única nota positiva del encuentro fue el regreso de Van Nisltelrooy, que reaparecía tras su lesión.
No se puede señalar a nadie como principal culpable. Lo fácil es mirar el entrenador, culpar a Pellegrini de todos los males del equipo. El juego, los últimos resultados, que los jugadores no rindan...pero no nos equivoquemos. Aquí tienen la culpa todos. Desde un entrenador que no está sabiendo aprovechar los recursos de que dispone hasta una directiva que fichó grandes jugadores pero sin consonancia con el estilo del míster. Sin olvidar a los jugadores, que muchos parece que están en el Madrid para rellenar el curriculum.
Queda el partido de vuelta. Ahí podrá pasar de todo: desde una remontada épica del Madrid hasta que le caiga otra paliza a los merengues. El caso es que el daño ya está hecho. Esta mancha ya no hay quien la borre. Y lo peor es que parece que puede hacerse más grande...
Es un poco triste que el club, al que la gran mayoría considera el más grande de España, por todos sus títulos, cuestione por sólo un par de partidos a un gran técnico como es Pellegini. Su inicio en el Villareal fue complicado, pero después lo ha convirtió en un equipo de champions... Pero bueno, si a Don Dinero Florentino no le gusta su propio proyecto, tendrá que volver a invertir en un nuevo entrenador que es lo que mejor sabe, derrochar.
ResponderEliminarPellegrini no se merece ésto, pero todo el que llega al Madrid de entrenador con Florentino sabe que está constantemente en el filo de la navaja. En un equipo así de grande, con el triplete conseguido por su mayor rival, no hay tiempo para adaptarse, hay que ganar y punto.
ResponderEliminarEspero que confíen en él, lo hará bien.