Eric Cantona es sin duda el rey de los tipos duros del fútbol. El discípulo aventajado de George Best nació en Marsella el 24 de mayo de 1966, aunq
ue su futuro le esperaba en Inglaterra. Con una habilidad innata para el deporte rey, despertó la admiración de toda Francia. Finalmente ficharía por el Auxerre, donde se convertiría en el brazo derecho del entrenador. En 1983 debutó en primera división, pero la temporada siguiente jugó cedido en segunda. Tras el exilio continuó mejorando su fútbol a la misma velocidad que empeoraba su reputación. El guardameta Bruno Martini apareció con un ojo morado en una concentración de su selección producto de una discusión de vestuario.
La primera actuación de Eric ante cámaras y aficionados tuvo lugar en abril de 1988. Cantona fue suspendido tres partidos por una brutal agresión a Der Zakarian. El incontrolable francés fue vendido al Marsella, aunque perdió su puesto en el combinado francés. Como desahogo declaró que el seleccionador galo, Henri Michel, era un "saco de mierda".
Rápidamente, el club marsellés se deshizo del violento jugador traspasando su difícil temperamento al Montpellier. Nada más llegar volvió a arreglar una disputa valiéndose de sus puños.
Tras otra leve etapa en Marsella marchó a Nimes. Esta vez, Eric Cantona fue "premiado" con dos meses de sanción tras insultar al comité que le juzgaba por tirar el balón a un árbitro. Éste fue el final de su periplo francés. El centrocampista llegó a anunciar su retirada total, hubiese sido una gran pérdida... El jugador cambió de idea y acabó aceptando la oferta de un club inglés, el Sheffield Wednesday, que le ofreció una prueba. Este acontecimiento supuso que Eric el Rojo fichara por el Leeds, donde su explosión no podía esperar.
Hasta aquí llega la carrera de Eric Cantona en Francia. Enseguida publicaré la segunda parte, la experiencia del jugador en Inglaterra. Allí fue donde vivió sus mejores momentos, allí fue donde se hizo un auténtico tipo duro.
ue su futuro le esperaba en Inglaterra. Con una habilidad innata para el deporte rey, despertó la admiración de toda Francia. Finalmente ficharía por el Auxerre, donde se convertiría en el brazo derecho del entrenador. En 1983 debutó en primera división, pero la temporada siguiente jugó cedido en segunda. Tras el exilio continuó mejorando su fútbol a la misma velocidad que empeoraba su reputación. El guardameta Bruno Martini apareció con un ojo morado en una concentración de su selección producto de una discusión de vestuario.La primera actuación de Eric ante cámaras y aficionados tuvo lugar en abril de 1988. Cantona fue suspendido tres partidos por una brutal agresión a Der Zakarian. El incontrolable francés fue vendido al Marsella, aunque perdió su puesto en el combinado francés. Como desahogo declaró que el seleccionador galo, Henri Michel, era un "saco de mierda".
Rápidamente, el club marsellés se deshizo del violento jugador traspasando su difícil temperamento al Montpellier. Nada más llegar volvió a arreglar una disputa valiéndose de sus puños.
Tras otra leve etapa en Marsella marchó a Nimes. Esta vez, Eric Cantona fue "premiado" con dos meses de sanción tras insultar al comité que le juzgaba por tirar el balón a un árbitro. Éste fue el final de su periplo francés. El centrocampista llegó a anunciar su retirada total, hubiese sido una gran pérdida... El jugador cambió de idea y acabó aceptando la oferta de un club inglés, el Sheffield Wednesday, que le ofreció una prueba. Este acontecimiento supuso que Eric el Rojo fichara por el Leeds, donde su explosión no podía esperar.
Hasta aquí llega la carrera de Eric Cantona en Francia. Enseguida publicaré la segunda parte, la experiencia del jugador en Inglaterra. Allí fue donde vivió sus mejores momentos, allí fue donde se hizo un auténtico tipo duro.
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