Robert Acquafresca nació en Turín en 1987. Italiano, pero de madre polaca, está destinado a ser uno de los referentes del fútbol italiano. Sólo basta oír su nombre una vez para recordarlo, aunque pronto este jugador podrá recordarse sólo por sus goles. Titular indiscutible con la selección italiana sub 21, su llamada para formar parte del combinado absoluto es inminente.
Ante nosotros tenemos a un delantero centro nato. Aunque Acquafresca puede moverse como segundo punta o por detrás de los delanteros, su hábitat natural es el área y, sus características, son las de un ariete puro. Con un magnífico disparo de corta y media distancia, es un jugador muy incómodo para las defensas rivales. Le sobran fuerzas para aguantar el ritmo durante todo el encuentro. Sus movimientos sin balón son una amenaza constante, sus desmarques son impredecibles y, combinado con su estatura (mide 1,84 metros), es un gran peligro a balón parado. Robert no es poseedor de una gran técnica, pero tapa estos agujeros con su buen juego de espaldas y su manera de crear espacios. Siempre intenta descolocar a su defensor, ceder el balón a algún compañero y correr hacia la portería buscando la pared. Un jugador letal dentro del área, también sabe crearse las ocasiones, a veces de la nada. Su trabajo de equipo es impresionante, es el primero en presionar, así como en bajar a defender si su presencia es necesaria. Es el jugador que todo entrenador desearía tener en su equipo.
Acquafresca juega en el Cagliari, donde se ha apoderado de un puesto en once inicial. A estas alturas de campeonato lleva 10 goles, los mismos que algunas estrellas del Calcio como Del Piero, Totti, Cassano o Miccoli. Con sus números, y las actuaciones que está regalando al equipo sardo, todo apunta a que el próximo año jugará en el Inter de Milán, su actual propietario.
El equipo neroazzurro se hizo con los servicios del joven jugador en el año 2005. Ese mismo año, Robert fue cedido en calidad de copropiedad al Treviso. En su primera temporada realizó algunos buenos partidos, pero no fue hasta su segundo año cuando empezó a destacar como goleador. El Inter se hizo finalmente con el pase completo del jugador y volvería a cederlo en copropiedad al Cagliari, donde viviría su debut en la Serie A. Acquafresca anotó 10 goles en 32 partidos, obligando a los de Moratti a hacerse de nuevo con el 100% del traspaso. Ya no había dudas, estaba naciendo un gran jugador. Esta temporada Robert repite cesión en Cagliari, aunque muy probablemente el año que viene tenga un hueco en la primera plantilla del Inter, que espera vender a algunos de sus puntas. No será un crack mundial, pero si un gran delantero, goleador y con oficio, un bien muy preciado en el fútbol actual.
Ante nosotros tenemos a un delantero centro nato. Aunque Acquafresca puede moverse como segundo punta o por detrás de los delanteros, su hábitat natural es el área y, sus características, son las de un ariete puro. Con un magnífico disparo de corta y media distancia, es un jugador muy incómodo para las defensas rivales. Le sobran fuerzas para aguantar el ritmo durante todo el encuentro. Sus movimientos sin balón son una amenaza constante, sus desmarques son impredecibles y, combinado con su estatura (mide 1,84 metros), es un gran peligro a balón parado. Robert no es poseedor de una gran técnica, pero tapa estos agujeros con su buen juego de espaldas y su manera de crear espacios. Siempre intenta descolocar a su defensor, ceder el balón a algún compañero y correr hacia la portería buscando la pared. Un jugador letal dentro del área, también sabe crearse las ocasiones, a veces de la nada. Su trabajo de equipo es impresionante, es el primero en presionar, así como en bajar a defender si su presencia es necesaria. Es el jugador que todo entrenador desearía tener en su equipo.
Acquafresca juega en el Cagliari, donde se ha apoderado de un puesto en once inicial. A estas alturas de campeonato lleva 10 goles, los mismos que algunas estrellas del Calcio como Del Piero, Totti, Cassano o Miccoli. Con sus números, y las actuaciones que está regalando al equipo sardo, todo apunta a que el próximo año jugará en el Inter de Milán, su actual propietario.
El equipo neroazzurro se hizo con los servicios del joven jugador en el año 2005. Ese mismo año, Robert fue cedido en calidad de copropiedad al Treviso. En su primera temporada realizó algunos buenos partidos, pero no fue hasta su segundo año cuando empezó a destacar como goleador. El Inter se hizo finalmente con el pase completo del jugador y volvería a cederlo en copropiedad al Cagliari, donde viviría su debut en la Serie A. Acquafresca anotó 10 goles en 32 partidos, obligando a los de Moratti a hacerse de nuevo con el 100% del traspaso. Ya no había dudas, estaba naciendo un gran jugador. Esta temporada Robert repite cesión en Cagliari, aunque muy probablemente el año que viene tenga un hueco en la primera plantilla del Inter, que espera vender a algunos de sus puntas. No será un crack mundial, pero si un gran delantero, goleador y con oficio, un bien muy preciado en el fútbol actual.
fotos: www.troodi.com, www.repubblica.it
Perdón por el tamaño del vídeo, pero en cuanto que añada un nuevo post dejará de tapar los enlaces y el archivo. Vamos a ver donde acaba Acquafresca la temporada que viene y lo que es capaz de hacer.
ResponderEliminarParece el nuevo Inzaghi. Este tipo de jugadores siempre vienen bien a un erquipo.
ResponderEliminarSaludos desde Por Encima del Futbol