El gran mago de la Liga reaparece en primera línea de fuego para despejar toda duda sobre cual es el mejor campeonato del mundo. Si aún alguien no estaba convencido, Andrés Iniesta llega para dejarlo claro. Ahora veremos al auténtico Barça. Si el arranque no había sido todo lo brillante que se esperaba, el equipo catalán recupera una pieza clave, un pilar. Todos le echábamos de menos; y es ahora cuando realmente se podrá medir el potencial del último emperador europeo.
El héroe de Stamford Bridge deberá poner a punto su finísimo pie para situarse al servicio de su nuevo compañero, el sueco Zlatan Ibrahimovic. No tengo ninguna duda de que el '9' barcelonista se relame, ansioso por recibir los pases del manchego, que cada año va a más. Si todo sale bien, esta temporada estará entre los finalistas del balón de oro.
Una carrera levantada a base de discreción y buen hacer, que al alcanzar la excelencia ya no pudo pasar desapercibida. Todos saben que es el mejor y, sin colgarse él las medallas, es el jugador más desequilibrante, a la vez qu entrañable. Nunca he oído una crítica hacia Andrés Iniesta. Hasta su mayor rival no puede más que deshacerse en elogios. Ya está aquí. Ya estamos todos. Ahora, que empiece la liga de las estrellas.
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