Dos entidades, dos canteras y dos filosofías diferentes. Real Madrid y Barcelona pueden presumir de poseer dos buenas minas donde extraer oro. Son dos escuelas muy poderosas, pero que distan mucho la una de la otra.
La mina del Real Madrid es mejor en número y equilibrio. El equipo blanco no presenta casi canteranos en el once, pero el valor de sus ventas y cesiones es incalculable para el fútbol español. Muchos de los jóvenes que hoy llevan el timón de sus equipos han sido moldeados en la casa blanca. Mata, Negredo, Jurado, Granero, Luis García, De la Red o Arbeloa. Grandísimos jugadores que se marcharon en busca de minutos porque en la entidad merengue no había tiempo para ellos. Otra rasgo que aleja a ambos clubes es la situación de sus filiales. El equipo madrileño se muestra mucho más sólido y con mayores aspiraciones. El equipo catalán no se muestra tan equilibrado. Tienen jóvenes promesas que hacen jugadas espectaculares, pero no poseen el equilibrio del colectivo madridista.
Si nos trasladamos a La Masía el ambiente es otro. En este Barcelona de Pep, los galones los llevan los de la casa. En el primer equipo catalán llegan a coincidir hasta siete canteranos sobre el terreno de juego, asombroso. La estructura de las categorías inferiores del equipo azulgrana está construida para tallar jugadores increíbles, futbolistas independientes que triunfarán en el primer equipo, pero dejarán en nuestro recuerdo generaciones extraordinarias. Su segundo equipo no puede presumir de solidez y equilibrio en sus filas.
La diferencia está clara. El Real Madrid riega la liga española cada año con excelentes jugadores que no disfrutan de minutos en el Bernabeu. El Barcelona saca menos joyas a relucir, pero la que saca, brilla más que ninguna. El equipo blanco manda a practicar fuera a sus jóvenes más prometedores. El equipo catalán prefiere no perder de vista a sus promesas. Además, preparan el salto al primer equipo durante varias temporadas.
Sin duda, la cantera del Real Madrid es superior a la del FC Barcelona, pero en la entidad blaugrana saben sacar mayor provecho de lo que tienen. El Real Madrid inunda todos los equipos con cesiones u opciones de compra. El Barcelona cede poco y vende menos. Los jóvenes futbolistas juegan en el filial hasta que dan el salto al primer equipo. Todo lo que saben lo han aprendido en casa. Allí nadie se va a estudiar fuera.
Hoy en día ambas canteras luchan por el dominio del presente. A un lado Negredo, Mata o Granero, al otro, Busquets, Piqué o Iniesta. El Real Madrid necesita un mejor aprovechamiento de la cantera, y cuando eso ocurra, ¿qué modelo será mejor?
La mina del Real Madrid es mejor en número y equilibrio. El equipo blanco no presenta casi canteranos en el once, pero el valor de sus ventas y cesiones es incalculable para el fútbol español. Muchos de los jóvenes que hoy llevan el timón de sus equipos han sido moldeados en la casa blanca. Mata, Negredo, Jurado, Granero, Luis García, De la Red o Arbeloa. Grandísimos jugadores que se marcharon en busca de minutos porque en la entidad merengue no había tiempo para ellos. Otra rasgo que aleja a ambos clubes es la situación de sus filiales. El equipo madrileño se muestra mucho más sólido y con mayores aspiraciones. El equipo catalán no se muestra tan equilibrado. Tienen jóvenes promesas que hacen jugadas espectaculares, pero no poseen el equilibrio del colectivo madridista.
Si nos trasladamos a La Masía el ambiente es otro. En este Barcelona de Pep, los galones los llevan los de la casa. En el primer equipo catalán llegan a coincidir hasta siete canteranos sobre el terreno de juego, asombroso. La estructura de las categorías inferiores del equipo azulgrana está construida para tallar jugadores increíbles, futbolistas independientes que triunfarán en el primer equipo, pero dejarán en nuestro recuerdo generaciones extraordinarias. Su segundo equipo no puede presumir de solidez y equilibrio en sus filas.
La diferencia está clara. El Real Madrid riega la liga española cada año con excelentes jugadores que no disfrutan de minutos en el Bernabeu. El Barcelona saca menos joyas a relucir, pero la que saca, brilla más que ninguna. El equipo blanco manda a practicar fuera a sus jóvenes más prometedores. El equipo catalán prefiere no perder de vista a sus promesas. Además, preparan el salto al primer equipo durante varias temporadas.
Sin duda, la cantera del Real Madrid es superior a la del FC Barcelona, pero en la entidad blaugrana saben sacar mayor provecho de lo que tienen. El Real Madrid inunda todos los equipos con cesiones u opciones de compra. El Barcelona cede poco y vende menos. Los jóvenes futbolistas juegan en el filial hasta que dan el salto al primer equipo. Todo lo que saben lo han aprendido en casa. Allí nadie se va a estudiar fuera.
Hoy en día ambas canteras luchan por el dominio del presente. A un lado Negredo, Mata o Granero, al otro, Busquets, Piqué o Iniesta. El Real Madrid necesita un mejor aprovechamiento de la cantera, y cuando eso ocurra, ¿qué modelo será mejor?
Es cierto. El Madrid abastece a toda la liga española (no sabría decir si hay algún equipo que no tenga algún canterano madridista) mientras el Barça sólo se autoabastece, aunque hay alguna excepción (Cesc, por ejemplo). El Madrid no se atreve con la cantera y por eso tal vez no se curtan como estrellas muchas promesas como Jurado y Soldado, que acaban en equipos menores. Arbeloa, en cambio, sí ha logrado alcanzar un gran nivel por estar en un grande como el Liverpool. Si el Liverpool puede apostar por Arbeloa, ¿por qué el Madrid no? Y seguimos con más casos: Granero, Parejo... El Barça saca más provecho de la cantera que el Madrid, el cual tiene una cantera más completa.
ResponderEliminarSaludos