29 de agosto de 2009

LA NOCHE MAS DULCE DE PEDRO

Un joven de sólo 22 años, llamado Pedro Rodríguez, se convirtió anoche en protagonista de una película europea. Se jugaba en Mónaco una curiosa final de Supercopa. El estado del césped era lamentable, y Valdés se dedicaba entre jugada y jugada a recolocarlo cuidadosamente. Incomprensiblemente, Chigrinskiy disputaba su último partido con el Shaktar frente al equipo que ya lo había fichado, es decir, se enfrentaba a los que ya eran sus compañeros... curioso cuanto menos.

El FC Barcelona paseó por el campo sus mejores galas, que fueron, poco a poco, estrellándose contra el muro ucraniano que protegía la portería. La superioridad fue clara y Valdés podía comer palomitas disfrutando tranquilamente del encuentro, pero las acometidas culés no entrañaron mayor peligro. La mejor opción eran los disparos lejanos; en el área del Shaktar no cabía un alfiler. Los campeones de la UEFA supieron utilizar su estrategia y llevarla a cabo a la perfección.

Y cuando parecía que el plan de Lucescu funcionaba, apareció Pedro para poner luz en un mar de marcajes, rechaces, faltas y agarrones. La compañía de Bojan en el tramo final del encuentro y la ayuda de Messi, que no había conseguido nada él solo, fueron las claves del estallido, de la embestida final. La verticalidad de estos tres jugadores puso en apuros a un Shaktar que ya acariciaba los penaltis, su única esperanza.

Pero cuando corría el minuto 115 de la prórroga, una pared con Messi y una de las endiabladas diagonales de Pedrito terminaba con la pelota en la red. El canario firmaba el gol de la victoria poniendo un balón pegado al palo imposible de detener. Un golazo que justifica su contrato con el primer equipo, que le permite saborear la gloria muy de cerca. Y que propicia su nombramiento como Caballero de la Mesa Redonda... Ya es uno de los hombres de Pep que cabalgan, con cinco títulos en sus alforjas, camino de hacer historia. Y, desde ayer, tenemos otro 'fantástico'.

Foto: www.sport.es

4 de agosto de 2009

BENITEZ: PURO VINAGRE

Rafa Benítez tiene cada vez menos amigos en el mundo del fútbol. Tras convertirse en amo y señor del Liverpool, nos despista, cada día más, con sus peculiares decisiones. Nadie sabe a que juega Rafa, pero esta bomba de tensiones que está preparando un día le estallará en la cara. El técnico español hace las delicias de sus superiores, a la vez que éstos obedecen ciegamente todas sus peticiones. El madrileño es puro vinagre y, si algo está claro, es que no pasará a la historia por su simpatía.

Tras amasar unas cantidades ingentes de poder en Inglaterra, su genio se le está escapando de las manos. Hace bien su papel y vende caro, pero a base de salir peleado con todo el mundo. ¿Quién puede presumir de salir bien con Rafa Benítez? Únicamente dos o tres de sus pupilos favoritos, Kuyt, Carragher y Reina, por ejemplo. Ni siquiera Steven Gerrard, eterno capitán de los 'reds', ha regalado elogios para su entrenador. Cuando se ha visto obligado a hablar de él, no lo ha hecho especialmente bien. Habrá un día en el que Rafa se quede sin amigos. Viendo las complicaciones para salir del Liverpool, el mal talante del madrileño y su prepotencia desmesurada, muchos jugadores dudarán al recalar en el equipo inglés y, si finalmente lo hacen, será por la grandeza de su historia.

En el fútbol encontramos entrenadores con los que cualquier futbolista desearía convivir. Es el caso de Wenger. El francés consigue muchos fichajes a base de carisma y saber estar, cuando ni siquiera su proyecto le respalda. Benítez no. Muchas veces, ese comportamiento, propio de un cacique, coincide con una estrategia para comprar y vender a precios ideales, pero el mál carácter se acaba volviendo contra uno mismo, y Rafa Benítez acabará pagando sus errores. ¿Cuantos jugadores han salido echando pestes de Anfield? Y los que faltan... Su labor deportiva será excelente, pero sus relaciones personales se deterioran cada día más. ¿Y si Xabi Alonso finalmente no abandona el barco? ¿Va a ser Benítez quien solucione su rabieta? Ya veremos...